Entrevista con la periodista visual Ana Palacios
Ana Palacios, colaboradora de We Animals Media. Foto: Maite Santonja / Biqubica
Sigue el trabajo de Ana: ana-palacios.com
Ana Palacios, colaboradora de We Animals Media, es una periodista y fotógrafa documental centrada en los derechos humanos, que arroja luz sobre los sistemas rotos en colaboración con ONG como Manos Unidas, Trampled Rose y UNICEF. Su trabajo ha sido premiado y expuesto en todo el mundo. Ha publicado en medios como National Geographic, The Guardian Weekend Magazine, Al Jazeera, New Internationalist y El País Semanal, entre otros. Imparte conferencias en universidades y centros docentes sobre fotografía humanitaria. Actualmente reside en Madrid, España.
Hablamos con Ana para saber más sobre su atractivo trabajo, que incluye proyectos de fotografía, libros y documentales.
We Animals Media (WAM): ¿Qué fue lo primero para usted: los animales o la fotografía y el cine? ¿Puede hablarnos un poco de su trayectoria hasta llegar a donde está hoy?
Los animales han sido para mí un “amor tardío”. Soy periodista, pero mi vida profesional se ha desarrollado durante 25 años entre el cine de Hollywood, cuando trabajaba como coordinadora de producción en peliculas sobre todo americanas, y la fotografía documental vinculada a los derechos humanos.
Mi amor por los animales solo llegaba hasta mi perrita Tiza. Hasta que en 2020 recibí el encargo de documentar la vida en varios santuarios de animales y todo cambió para mí. Empecé a ver a los animales como seres sensibles, cada uno con su propia personalidad y rasgos de carácter. Y eso cambió radicalmente mi forma de entender el mundo.
Dos residentes del santuario Scooby comparten un refugio en un día nublado. Scooby es un hogar permanente para unos 200 animales de granja, todos ellos víctimas de la industria ganadera y del espectáculo o de otros tipos de abusos, y ofrece un entorno seguro en el que estos animales pueden vivir sin ser explotados. España, 2021. Ana Palacios / We Animals Media
Mar Sánchez, voluntaria de larga duración en Scooby Zamora abraza a Mary, una “perra potencialmente peligrosa” que lleva más de cuatro años en este refugio. Mar explica que este tipo de perros son muy difíciles de encontrar hogar porque la gente les tiene miedo. Por ello, suelen pasar mucho más tiempo en el refugio. España, 2021. Ana Palacios / We Animals Media
WAM: ¿Hay alguna imagen concreta suya que crea que representa especialmente bien su trabajo y lo que le gustaría comunicar al mundo? Díganos por qué.
AP: Armonía es el nombre de este corderito de cinco días de edad. Lo iban a sacrificar porque tenía una pata rota. Avisaron al santuario Gaia y ellos lo rescataron, curaron y hoy le cuidan como una hija. Esta imagen en la que ella me mira con una mirada tranquila, remueve muchas emociones y representa el foco de mi trabajo que se centra en la intersección entre los humanos y los no-humanos, esa relación de empatía y cariño que destilan los santuarios.
WAM: Su proyecto fotográfico más reciente, Wild Love, trata sobre los santuarios de animales en España: los humanos que han dedicado su vida a construir estos espacios y los animales que han acogido allí. ¿Puede contarnos algo más sobre este proyecto y qué lo inspiró?
AP: Es un proyecto de largo recorrido y que quiero seguir realizando en otros continentes. Se llama así porque el amor salvaje es el denominador común que encontré en todos estos espacios. Una entrega incondicional de los humanos a los otros animales, con paciencia, respeto y un amor sin fisuras. En muchas ocasiones fui testigo de que esos sentimientos iban en ambas direcciones y eso fue una sorpresa muy gratificante. Esa entrega es la que me resultó tan inspiradora y conmovedora. Ahora es el centro de mi interés profesional, seguir explorando esos lugares llenos de amor salvaje.
En Gaia, cada cuatro meses, el personal del santuario desparasita a todas las aves del santuario (patos, gansos, gallinas y pavos). Para ello, el personal trata a cada ave individualmente, aplicando un spray bajo cada ala para liberar a las aves de pulgas, piojos, etc., y dando a cada ave unas gotas de jarabe (Fembendazole), dependiendo del peso del animal, para deshacerse de los parásitos internos. Los protocolos y rutinas veterinarias se observan meticulosamente en el santuario. España, 2020. Ana Palacios
WAM: Su proyecto fotográfico Frágil Amazonía pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta uno de los ecosistemas más explotados del mundo y las violaciones de los derechos humanos asociadas a sus pueblos indígenas. Puede contarnos más sobre este trabajo y su experiencia documentando esta importante historia?
AP: Cuando documenté los desafíos que tienen lugar en la triple frontera de Brasil, Perú y Colombia pensaba que se trataba del expolio de las tierras a las comunidades indígenas para las industrias extractivas y del acoso y arrinconamiento a estas comunidades. Sin embargo, el problema es mucho mayor. Las consecuencias medioambientales por las vulneraciones al suelo tienen efectos transversales en todos los habitantes de la tierra.
La deforestación de las selvas amazónicas para convertirlas en monocultivos intensivos para el consumo animal es una demanda de la industria ganadera intensiva. Con lo cual esta industria, perjudica directamente a la salud del planeta y de todos los que estamos en él porque incide directamente en la reducción de las lluvias, el aumento de la temperatura que deshiela los glaciares, la promoción de desastres naturales y, por tanto, la destrucción de la tierra paulatinamente. Lo mismo con la pesca masiva o con el vertido de tóxicos a los ríos fruto de la industria extractiva en la zona, perjudican las condiciones de la calidad del agua y de los ecosistemas marinos extendiéndose inevitablemente también a los humanos.
WAM: ¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo? ¿Qué es lo que le resulta más difícil?
AP: Lo que más me motiva en mi trabajo es pensar que quizá lo que yo estoy haciendo puede mejorar la vida de alguna persona, que visibilizar injusticias puede llamar a la acción a la ciudadanía. Mi mayor reto… conseguirlo.
WAM: ¿Qué grado de creatividad puedes aportar como fotógrafo a una escena? Informas como periodista, pero ¿hasta qué punto intentas incluir tu mirada personal como testigo presencial, así como tu propia expresión creativa?
AP: Trato de intervenir en la escena lo menos posible. Pasar desapercibida en la medida de lo posible y ser puramente documental. Aunque no solo me limito a esta forma fotoperiodistica de documentar, también hago retratos posados que complementan al trabajo estrictamente documental.
WAM: Si pudiera hacer una invitación a otros fotógrafos o cineastas para que se dediquen al fotoperiodismo de animales, ¿qué les diría?
AP: Yo diría que cambiará tu vida y tu perspectiva sobre como comprender lo que sucede en la actualidad en el mundo.
WAM: Si pudiera hacer una invitación a los medios de comunicación para que incluyan el trabajo de los fotoperiodistas de animales, ¿qué les diría?
AP: Los animales son un tema importante a tratar, ya que últimamente estamos viendo cómo se reclaman sus derechos en todo el mundo, cómo se desconocen las vulneraciones de sus derechos, las consecuencias letales para el suelo de la industria de la ganadería intensiva y lo importante que es cuidar de ellos para un medio ambiente sano y sostenible.
WAM: ¿Dónde se puede ver su trabajo?
AP: Ahora mismo tengo una exposición sobre santuarios de animales en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, otra exposición sobre refugiados ucranianos en España en Barcelona. Mi documental sobre los niños esclavos se puede ver en la plataforma Filmin, y mis libros sobre temas sociales se pueden comprar en mi página web.
Ponte en contacto con Ana Palacios y sigue su trabajo:
Una selección de imágenes del santuario de animales de Ana está disponible a través de nuestra colección de stock.
Sigue el trabajo de Ana: www.ana-palacios.com